El test de sensibilidad o intolerancia alimentaria es una prueba de laboratorio que evalúa la reacción inmunológica de nuestro organismo frente a ciertos alimentos que podrían estar causándonos problemas crónicos frecuentes sin sospecharlo.
La Sensibilidad Alimentaria es una respuesta de origen inmunológico incluida en las denominadas reacciones de hipersensibilidad tipo I y II. Estas reacciones se caracterizan por la producción exagerada de inmunocomplejos formados, en este caso, por el antígeno alimentario y nuestros anticuerpos IgG.
En sistemas digestivos y/o inmunológicos comprometidos estos complejos pueden penetrar en la circulación depositándose por todo el organismo y provocando inflamación, lo que puede causar multitud de síntomas como fatiga, síndrome de colon irritable, hinchazón, migraña u obesidad.
Varios estudios científicos vinculan la sensibilidad a los alimentos con el incremento de los anticuerpos IgG por parte del sistema inmunitario tras la ingesta de determinados alimentos.
La prueba determina los niveles de anticuerpos específicos (IgG) presentes en cada individuo para cada uno de los alimentos analizados. Al eliminar de la dieta los alimentos que presentan respuesta de anticuerpos alta (alimentos positivos), las reacciones de hipersensibilidad cesan y, en consecuencia, desaparecen los síntomas derivados de ellas.