La IgE es un tipo de anticuerpo o inmunoglobulina presente únicamente en mamíferos e implicado en la alergia (especialmente en la respuesta inmune tipo I de hipersensibilidad) y en la respuesta inmune contra diversos agentes patógenos, especialmente parásitos.
Las IgEs actúan como puntos de contacto entre alérgenos y células especializadas. Las moléculas de IgE se unen a la superficie de mastocitos y basófilos granulocitos. La posterior unión de los alérgenos al complejo célula-IgE obliga a estas células a liberar histaminas y otras sustancias vasoactivas, causantes de los síntomas típicos de la reacción alérgica.
El nivel de IgE total circulante, en conjunto con otra información de apoyo diagnóstico, puede ayudar al diagnóstico de la existencia de un proceso alérgico. Adicionalmente, se deben incluir pruebas IgE alérgeno-específicas para detectar el origen de la alergia. La medición del nivel de IgE de la circulación total también puede ser de valor en la detección precoz de la alergia en los bebés y como un medio para predecir manifestaciones atópicas futuras.
