La gran mayoría de factores de riesgo para enfermedad vascular son modificables, es decir, pueden ser corregidos para reducir el riesgo de infartos y/o muerte por enfermedad vascular.
Las enfermedades cardiovasculares constituyen una de las principales causas de mortalidad y morbilidad en los países desarrollados y se ha demostrado la fuerte implicación del riesgo vascular en patologías cerebrovasculares, demencias, enfermedad de Alzheimer, etc. Estos hechos determinan el gran interés en el desarrollo de marcadores de predicción de riesgo para el tratamiento precoz y preventivo de estas enfermedades.
