En el Simposium sobre Nuevos Tratamientos para Enfermedades Neurodegenerativas, organizado en el contexto del 13º Congreso Mundial de Psiquiatría Biológica en Dinamarca, entre los días 18 y 22 de junio, el Dr. Ramón Cacabelos, Catedrático de Medicina Genómica y Presidente de EuroEspes, presentó los estudios más avanzados con Atremorine en el Parkinson.
Desde su descubrimiento ya se han publicado varios trabajos científicos en los que se demuestran las propiedades de Atremorine en modelos animales de Parkinson y en pacientes Parkinsonianos.
La ventaja de Atremorine sobre cualquier otro tratamiento convencional contra el Parkinson es que este producto posee propiedades neuroprotectoras de las neuronas dopaminérgicas que mueren prematuramente en esta enfermedad y son las responsables de la sintomatología discapacitante que caracteriza al Parkinson, con temblor, rigidez y bradicinesia. Además de ser un dador natural de L-DOPA, el precursor de la dopamina que se sintetiza en las neuronas dañadas, Atremorine contiene en su estructura pleiotrópica factores neurotróficos que aumentan la supervivencia de las neuronas. Esta es una propiedad fundamental porque la enfermedad de Parkinson, aunque se manifiesta en personas adultas y ancianas, está destruyendo neuronas de forma silente de 20 a 30 años antes de dar síntomas.
Según declaraciones del Dr. Cacabelos, la única forma de luchar eficientemente contra las enfermedades neurodegenerativas, entre las cuales el Alzheimer y el Parkinson son las dos más importantes, es intervenir profilácticamente muchos antes de su aparición en la población a riesgo.
Siguiendo esta idea, los científicos de EuroEspes lograron encontrar un bioproducto que cumple estos requisitos:
- proteger a las neuronas frente a una muerte prematura
- aportar L-DOPA para potenciar la síntesis de dopamina, el neurotransmisor más deficiente en el Parkinson.
- reparar las lesiones resultantes de reacciones oxidativas e inflamatorias en los cerebros que sufren este proceso neurodegenerativo.