Prueba para identificar la presencia de variaciones en la secuencia del ADN con el objetivo de valorar el Riesgo Genético al desarrollo de intolerancia alimentaria al gluten, la lactosa o la fructosa.
La identificación precoz de estos riesgos permite desarrollar estrategias de prevención para retrasar la aparición o disminuir las complicaciones asociadas a la enfermedad.