Las pruebas de genética predictiva permiten determinar la susceptibilidad o predisposición de una persona a desarrollar determinadas enfermedades.
El 80% de las patologías del adulto tienen una importante base genómica que determina la predisposición a padecer un problema determinado. La identificación precoz mediante pruebas genéticas permite desarrollar estrategias de prevención para retrasar la aparición de enfermedades, evitarlas o disminuir las complicaciones asociadas a las mismas.
El Alzheimer presenta un importante componente genético y familiar. Es clave identificar la carga de riesgo genético a fin de poder implementar una estrategia de prevención.
Prueba para identificar la presencia de variaciones en la secuencia del ADN con el objetivo de valorar el Riesgo Genético al desarrollo de una enfermedad cardiovascular.
Análisis de los genes que intervienen en tres mecanismos fisiológicos reguladores del peso corporal: eficiencia energética, control de apetito y metabolismo lipídico.
Estudio de los genes implicados en la modulación de las señales de saciedad a largo plazo con el fin de implementar estrategias de prevención de la obesidad.
Riesgo de desarrollo de obesidad por alteraciones en genes que se expresan en el tejido adiposo: genes reguladores del crecimiento y del gasto energético.
Identificación de las variantes genéticas implicadas en la modificación de los niveles colesterol en sus distintas formas, y su contribución como factor de riesgo de obesidad.
Valoración genética del riesgo de alteraciones metabólicas que suponen un aumento del riesgo de desarrollo de una enfermedad cardíaca, un accidente cerebrovascular o una diabetes tipo 2
Riesgo genético al desarrollo de Hemocromatosis Hereditaria, enfermedad metabólica resultante de una acumulación excesiva de hierro en la sangre, el hígado, el corazón y otros órganos.