Marie Claire O’Dwyer, resumiendo un trabajo de Norman M et al. en JAMA, del 6 de febrero, concluye que del estudio poblacional se infiere que la vacunación anti-COVID con vacunas ARNm no se asoció con ningún resultado adverso.
Se recomienda la vacunación contra el COVID-19 durante el embarazo, principalmente para reducir el riesgo de infección materna grave. Sin embargo, la falta de datos sobre los resultados neonatales podría contribuir a la aceptación subóptima de la vacuna durante el embarazo.
Los investigadores analizaron conjuntos de datos de población de Noruega y Suecia que incluían a casi 200 000 bebés nacidos entre junio de 2021 y enero de 2023. Compararon los resultados neonatales entre los bebés expuestos a la vacunación de ARNm en el útero (la mitad de todos los bebés) y los bebés no expuestos. La mayoría de las mujeres vacunadas recibieron la vacuna de Pfizer BNT162B2.
La exposición a la vacuna contra la COVID-19 en el útero no se asoció con un mayor riesgo de resultados neonatales adversos. Además, se asoció con una menor mortalidad neonatal (0.9 frente a 1.8 muertes por cada 1000 nacidos vivos) y menos casos de encefalopatía hipóxica-isquémica (1.8 frente a 2.7 por cada 1000 nacidos vivos) y hemorragia intracraneal no traumática (1.7 frente a 3.2 por cada 1000 nacidos vivos) que la ausencia de vacunación contra la COVID-19.
Los datos de los CDC de EE.UU. de la temporada 2022-2023 mostraron solo un 27% de aceptación de la vacunación contra el COVID-19 durante el embarazo (en comparación con un 47% de infección por la influenza y un 55% de aceptación de la vacuna contra el tétanos, la difteria y la tos ferina acelular; Morb Mortal Wkly Rep 2023; 72:1065). La promoción de la inmunización materna es vital para reducir la carga inaceptablemente alta de morbilidad y mortalidad de las enfermedades prevenibles mediante vacunación. Los autores enfatizan en que estos datos deberían tranquilizar a los pacientes y a los médicos sobre la seguridad de la vacunación de ARNm contra la COVID-19 durante el embarazo. Sin embargo, el que no se detecte una mayor incidencia de problemas neonatales post-vacunación anti-COVID-19 no garantiza la seguridad de la vacuna, ni descarta posibles efectos deletéreos sobre maduración cerebral y otras enfermedades de la infancia. Los estudios epidemiológicos que se realicen en un horizonte de 10-20 años merecerán mayor crédito.
Norman M et al. Neonatal outcomes after COVID-19 vaccination in pregnancy. JAMA 2024 Feb 6; 331:396. (https://doi.org/10.1001/jama.2023.26945)