Un creciente conjunto de pruebas ha demostrado un vínculo entre la enfermedad de Alzheimer (EA) y la epilepsia. La epilepsia de aparición tardía y la actividad epileptiforme pueden preceder en años al deterioro cognitivo en la EA, y se ha demostrado que su presencia predice un curso más rápido de la enfermedad. En modelos animales de EA, la patología amiloide y tau están relacionadas con la hiperexcitabilidad de la red cortical que precede a los primeros signos de deterioro de la memoria. Por tanto, la detección de la actividad epileptiforme en la EA tiene una importancia clínica sustancial como nuevo factor de riesgo modificable potencial para la demencia. Anita Kamondi, Madeleine Grigg-Damberger, Wolfgang Löscher, Heikki Tanila y Andras Attila Horvath, del National Institute of Mental Health, Neurology and Neurosurgery, de Budapest, resumen la evidencia epidemiológica de la compleja relación bidireccional entre la EA y la epilepsia, examinan el efecto de la actividad epileptiforme y las convulsiones en la cognición en personas con EA y discuten las estrategias de tratamiento con medicina de precisión basadas en las últimas investigaciones en humanos y animales. También describen algunas de las cuestiones no resueltas del campo que deben abordarse mediante una investigación rigurosa, incluido si subtipos clínico-patológicos particulares de EA tienen una asociación más fuerte con la epilepsia y la secuencia de eventos entre la actividad epileptiforme y la patología amiloide y tau.
Algunos aspectos clave son: (i) La hiperexcitabilidad neuronal patológica en individuos con enfermedad de Alzheimer es de dos a tres veces mayor que en individuos sanos y se asocia con un deterioro cognitivo acelerado. (ii) La epilepsia de aparición tardía podría ser un signo prodrómico no cognitivo de la enfermedad de Alzheimer y un nuevo factor de riesgo modificable. (iii) Las pruebas neuropsicológicas en la epilepsia de aparición tardía, así como el EEG a largo plazo en la enfermedad de Alzheimer temprana, son necesarias para garantizar intervenciones antidemencia y/o anticonvulsivas oportunas. (iv) Los estudios en modelos de ratones transgénicos con enfermedad de Alzheimer han revelado mecanismos celulares y moleculares que vinculan la hiperexcitabilidad neuronal con la patología amiloide y tau, y han demostrado que la hiperexcitabilidad puede acelerar la progresión de la enfermedad. (v) La epilepsia en la enfermedad de Alzheimer es una afección difícil de tratar. Los estudios experimentales y clínicos han descubierto que el levetiracetam es el medicamento anticonvulsivo más prometedor entre los compuestos disponibles actualmente.
Kamondi, A., Grigg-Damberger, M., Löscher, W. et al. Epilepsy and epileptiform activity in late-onset Alzheimer disease: clinical and pathophysiological advances, gaps and conundrums. Nat Rev Neurol 20, 162–182 (2024). https://doi.org/10.1038/s41582-024-00932-4